Por Pedro Hernandez
Todavía no terminaba el torneo y en plena semifinales del fútbol mexicano, Jorge Campos daba una revelación que impactó al mundo del fútbol, sobre todo los aficionados de los Pumas, el Brody destapó problemas a la interna de la escuadra del Pedregal asegurando que había habido una riña entre Julio González y Gil Alcalá que estuvo a nada de llegar a los golpes, pero que había sido una discusión bastante acalorada, poco después los rumores sobre que este pleito le costaría la salida a Gil Alcalá empezaron a sonar con fuerza, pero nada se había confirmado.
Recientemente se ha revelado el interés de los universitarios en 2 guardametas el primero de ellos Hugo González viejo conocido de la Liga MX que ha estado en equipos como América, Monterrey y Necaxa, mientras que por otro lado está la joven promesa mexicana que milita en el Athletic de Bilbao, Alex Padilla Dicen que los dos podrían llegar y que están en negociaciones y otros mencionan que solamente llegaría uno como lo ha dicho Fabricio Domínguez, sin embargo, el periodista Carlos Ponce de León, ha revelado en diario récord, la causa de la riña y el por qué los dos correrían riesgo, según lo que menciona la fuente Julio habría llegado a darles la noticia a sus compañeros, tras haber quedado eliminados que los bonos se repartirían mayormente para los jugadores titulares, que habría sido la negociación con la directiva, algo que molestó a Gil Alcalá que lo encargó se grito Aaron y estuvieron a nada de llegar a los puños, por lo que Gustavo lema pidió la salida de ambos por haber roto códigos internos del club.
La interna en Pumas UNAM sigue dando de qué hablar. Tras la revelación de la fuerte discusión entre los porteros Julio González y Gil Alcalá, nuevas informaciones apuntan a que la raíz del conflicto podría encontrarse en una disputa por los bonos al término del torneo.
Según fuentes cercanas al equipo, González habría presionado a la directiva para que una mayor parte de los bonos fuera destinada a los jugadores titulares, lo que habría generado un profundo resentimiento en Alcalá, quien a pesar de ser suplente, consideraba que su contribución al equipo era igual de valiosa.
La tensión entre ambos guardametas habría ido en aumento a lo largo de la temporada, pero fue la derrota ante Rayados lo que finalmente desencadenó la explosión. La decepción por el resultado, sumada a las diferencias económicas, habría generado un ambiente de tensión en el vestidor que desembocó en una acalorada discusión.
Un problema de fondo
Más allá de la disputa por los bonos, este conflicto pone de manifiesto un problema de fondo en el equipo: la falta de un ambiente de camaradería y el afán individualista de algunos jugadores.
Las consecuencias de esta pelea podrían ser significativas para Pumas UNAM. La salida de ambos porteros, como se ha especulado, dejaría un vacío importante en la portería y obligaría al equipo a buscar nuevos refuerzos en una posición clave.
Además, el ambiente de tensión generado por este conflicto podría afectar el rendimiento del equipo en el próximo torneo y generar una desestabilización interna que sería difícil de superar.
La directiva, en la mira
La directiva de Pumas también se encuentra en el ojo del huracán, pues se le acusa de haber manejado de manera inadecuada la situación y de no haber tomado las medidas necesarias para evitar que el conflicto escalara.
¿Qué pasará con González y Alcalá?
El futuro de Julio González y Gil Alcalá en Pumas UNAM es incierto. Si bien ambos jugadores son talentosos, su actitud y su falta de profesionalismo podrían llevar a la directiva a tomar la decisión de prescindir de sus servicios.
Por el momento, la directiva de Pumas no se ha pronunciado al respecto, pero se espera que en los próximos días se conozcan nuevas informaciones sobre este caso que ha conmocionado al mundo del fútbol mexicano.
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