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La carrera de Gil Alcalá en Pumas y la polémica que terminó en escándalo

El futuro de Gil Alcalá en Pumas, marcado por su pelea con Julio González

Por Sergio Ruiz

Gil Alcalá con la Universidad Nacional / Foto: ESTO

Gil Alcalá, portero de Pumas UNAM, vivió momentos clave en su carrera defendiendo los colores del club universitario, pero su tiempo en el equipo llegó a su fin de manera abrupta, debido a una polémica que involucró un enfrentamiento con su compañero Julio González. La situación dejó al descubierto los problemas internos dentro del equipo, que se agravaron con una disputa por la distribución de las primas entre los jugadores.

Alcalá llegó a Pumas en 2017, después de una destacada trayectoria con Querétaro, y rápidamente se ganó la titularidad. Durante su tiempo en el club, mostró sus habilidades bajo el arco, destacándose en diversas competiciones, especialmente en la Liga MX, donde consolidó su lugar como un guardameta confiable. Aunque no estuvo exento de críticas en ciertos momentos, su nivel de competencia le permitió mantenerse en el primer equipo durante varias temporadas.

Sin embargo, su última temporada en Pumas fue agitada y terminó con la fractura de su relación con el también portero titular, Julio González. La disputa entre ambos comenzó en una reunión del equipo después de la eliminación en los cuartos de final del Apertura 2024. Durante la junta, se discutió cómo dividir las primas por objetivos, y la propuesta de González de darles más dinero a los titulares generó un conflicto con Alcalá, quien abogaba por una distribución más equitativa para todos los miembros del plantel.

El enfrentamiento se intensificó hasta el punto en que, según fuentes cercanas al equipo, los porteros casi llegaron a las manos. El incidente dejó al descubierto tensiones que ya se habían estado gestando dentro del vestidor, lo que resultó en una recomendación del técnico Gustavo Lema de que ambos porteros fueran descartados del equipo. Tras el escándalo, la directiva de Pumas comenzó a buscar soluciones para reforzar la portería, y la salida de Alcalá parece casi inevitable.

Pumas se encuentra ahora en un proceso de reconstrucción, con la incertidumbre de quién tomará el lugar de los porteros involucrados en el conflicto. Alcalá, quien dejó huella en el club con sus intervenciones en momentos clave, buscará nuevos horizontes, mientras que Pumas deberá seguir adelante con un nuevo enfoque en la portería, dejando atrás una de las disputas más sonadas del último tiempo. Los aficionados de Pumas, como siempre, esperan que el equipo se levante de este episodio y siga buscando su camino hacia los títulos.

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