Por Jesus Lopez
Pumas, en la desesperación por romper la sequía de 12 años sin ganar la liga, ajustó su modelo y en esta temporada vemos como se apostó por la cartera antes que la cantera, y luego de tener una de las peores defensivas del torneo anterior, se hizo una inversión de más de 100 millones de pesos para darle vuelta a la situación, pero luego de 7 partidos las cosas no parecen mejorar mucho.
Antonio Mohamed sacó el librito y aplicó una de las reglas básicas del fútbol, el equipo se arma de abajo para arriba, por ello, la inversión más fuerte se dio en esta zona, siendo Nathan Silva el refuerzo bomba, 4 millones de dólares los que se pagaron por el central del Atlético Mineiro, buen elemento con la desventaja de que aún no dice ni una palabra en español.
Y justo cuando parecía que Nicolás Freire era el único “apestado” Mohamed trajo a días de iniciar el torneo a Lisandro Magallán, jugador llegado del Elche de España con un costo de 1.8 millones de dólares que fueron a parar al equipo de Christian Bragarnik, lo cual nos dio una mala sensación de entrada, aunque de a poco nos ha ido mostrando algunas cualidades, sin embargo, las laterales siguen siendo un punto débil, se trajo a Robert Ergas para pelear el puesto a Aldrete y se la ha pasado lesionado.
Una defensiva que promete grandes cosas a futuro, sobre todo cuando el tema de la comunicación mejore, pero por ahora en 7 partidos jugados únicamente se ha mantenido el cero en una ocasión, lo que nos hace estar en el lugar número 14 de las mejores defensivas del campeonato, puesto que para haber gastado más de 100 millones de pesos, por más pretextos que se busquen, es un fracaso.
15/01/2025
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