Por Jesus Lopez
Pumas tiene en estos momentos uno de los planteles más bastos en muchísimo tiempo, pocas veces teníamos un relevo para cada posición y eso se ha visto reflejado en el aumento de la competencia interna elevando el nivel de los que salen a la cancha como titulares, pero no todo es positivo, hay quienes comienzan a apuntar a la salida.
Y es que, al ser un equipo formativo, es claro que ningún jugador, (ni el propio Verón lo tuvo) tengan un lugar asegurado de por vida en el club, pues esos espacios que se ocupan tienen que seguir siendo para jóvenes que busquen un lugar en la primera división y hay dos que ya cumplieron su proceso formativo y se han vuelto joyas que no han podido despegar.
Tal es el caso de Ricardo Galindo y Carlos Gutiérrez, canteranos, ambos en algún momento fueron la esperanza de la Cantera, pero ahora son los únicos sobrevivientes de su camada que no ha podido consolidarse en primera división y ahora con 25 y 24 años respectivamente, parece que su lugar se encuentra cerca de la salida, y es que su contrato acaba en junio y ambos llegarán con una edad bastante pasada para seguir siendo promesas.
Ambos jugadores están prácticamente borrados, lo que hace pensar que en el poco menos de un año que les queda de contrato van a lograr hacer lo que no pudieron cuando eran recurrentes, por lo que a partir de enero podrían comenzar a buscar un destino para irse gratis del club que los formó, significando una pérdida total para Pumas en su formación pues el plan es consolidarlos y recuperar dinero para invertir en buenos jugadores, pero parece que eso no será posible con ellos.
22/12/2024
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