Goles son amores en Pumas y la afición lo recuerda con nostalgia

La afición de Pumas es exigente pero al mismo tiempo noble y leal. Le guarda respeto y cariño a cada uno de esos jugadores que entregaron todo en la cancha por el bien de la institución. Larga vida para esos que aportan y forman parte de la historia y grandeza de este club. Pocos, realmente pocos pueden presumir de integrar ese selecto club que no olvidan los aficionados. 

Después de un torneo donde se carecieron de victorias, y por supuesto de goles, la nostalgia invade la mente y corazón de los incondicionales que acuden cada domingo a Ciudad Universitaria, y eso lleva a recordar aquellos que llenaron de pureza y éxitos en cada uno de los partidos de tiempos atrás para este club. 

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Un goleador siempre tendrá su lugar asegurado y uno de ellos es Ignacio Scocco, argentino letal que llegó a Pumas en el 2006, una década en donde el éxito era una constante, ganándose rápido la idolatría de los aficionados al mediodía. Goles y más goles no faltaron en la cuota personal de este futbolista que engrandeció su carrera en la Liga MX, independiente de que no ganó campeonatos aquí.

Scocco, ya retirado de las canchas, vistió el uniforme felino por dos años, anotando 28 tantos en 74 partidos disputados. Las defensas rivales temían por el albiceleste cada vez que tomaba un balón en los linderos del área. Ricardo Ferretti no se preocupaba por los goles en ese momento para los universitarios. 

La necesidad de un delantero contundente

Después de un torneo en el que la gloria no llegó al finalizar en el antepenúltimo lugar de la tabla con 14 puntos, la afición exige, con argumentos, un delantero que pueda aumentar la cifra goleada del club para este semestre, acompañando a Juan Ignacio Dinneno arriba, luego de que Gustavo del Prete empieza a tener presión tras quedar a deber en su primera experiencia en México.