Por Jesus Lopez
La primera derrota en la era de Rafael Puente con Pumas en el Torneo Clausura 2023 fue de manera estrepitosa al caer en la cancha del Santos Laguna, un resultado que pone a dudar a la afición sobre si realmente se están haciendo bien las cosas tanto en la oficina del club como en la cancha, y con el temor de que no vuelva a haber liguilla este semestre.
De brote pronto se puede pensar que los primeros en ser señalados son los jugadores. Luego la responsabilidad recae en la dirección técnica, como el encargado de alinear a los futbolistas, tomar decisiones como cambios o planteamientos tácticos. Sin duda es un culpable de todo lo que está ocurriendo en el semestre.
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Pero arriba de Rafael Puente también hay responsables que son los que toman las decisiones que definen el rumbo de un club en todo un campeonato: estamos hablando de los directivos. Los que contratan cuerpos técnicos y futbolistas para una plantilla, que de momento, parece bastante limitada con muchas falencias que corregir.
¿Quién es el culpable?
Por ende, el trasfondo de la situación señala a Miguel Mejía Barón, vicepresidente deportivo de Pumas, como el real culpable de la incertidumbre que atraviesa el equipo en este Clausura 2023, que deberá de forma inmediata solucionar las cosas, para que la afición pueda gozar de ver a un conjunto aspirante y competitivo en la liga.
22/12/2024
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