Se fue llorando de Pumas, no irá al Mundial y se arrepentiría de haber salido

Pumas se ha convertido en una máquina de vender a sus figuras, apenas dan un torneo o un año sólido y de inmediato los dejan ir sin que tengan mucho éxito en otro lado como le está pasando a Alan Mozo en los chivos. La gran mayoría de los futbolistas que dejaron a la institución darían lo que fueran por volver.

Otro caso reciente es el de Erik Lira, el crack surgido de la cantera que en los chemos no ha sido ni la mitad de bueno de lo que fue en el conjunto del Pedregal. Su pobre paso lo tiene prácticamente fuera del Mundial, algo que parecía imposible de creer hace un año cuando la estaba rompiendo con los felinos.

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Después de convertirse en una joya surgida de cantera su valor se infló, los cementeros pagaron 4.5 millones de dólares por el jugador mexicano, ahora se ha desplomado y de acuerdo con Transfermarkt está tasado en 3.5 MDD. Todavía ni siquiera tiene un año fuera y ya se depreció de manera considerable.

Lira jugó 59 partidos con Universidad Nacional en los que se ganó a la hinchada del Estadio Olímpico Universitario. Estaba destinado a la grandeza en el club y a ir a la Copa del Mundo de Qatar 2022, su presente no es el mejor y de seguro debería de estar arrepentido de haberse ido.

Se fue llorando de Pumas

La despedida de Erik Lira es muy bien recordada porque en verdad sentía la casaca auriazul. La despedida de la afición y sus compañeros se dio en medio de lágrimas y con un nudo en la garganta, ahora derrama lágrimas por estar en un equipo tan malo y pecho frío como el Cruz Azul.