Por Jesus Lopez
Al finalizar la campaña anterior la afición tenía a un culpable del mal desempeño de Pumas, pues se consideraba que Nicolás Freire venía arrastrando ya varios torneos malos, pero en el Clausura 2023 en particular, la afición consideró que gracias a él se perdieron puntos importantes, sin embargo, al llegar Antonio Mohamed amenazó que no respetaría jerarquías.
Y vaya que lo hizo, al primer jugador en separar del equipo en cuanto la pretemporada arrancó fue al antiguo capitán, y así pasó casi dos meses entrenando por su cuenta, sabedor que aquí ya no había lugar para él y que los planes de Mohamed eran traer a dos nuevos centrales, sin embargo su salida se retrasó demasiado.
Al tener uno de los contratos más largos, hasta 2027, liberarlo no iba a ser una tarea tan fácil, y aunque había varias opciones de destino, Freire se negaba a salir hasta que llegó una oferta desde Europa, el Olympiacos, para algunos el más grande de Grecia quería sus servicios, pero solamente a préstamo por un año y con opción a compra.
Freire de inmediato se incorporó a su nuevo equipo y aunque aún no era un indiscutible, cuando parecía que comenzaba a volverse un regular en el equipo, fue perdiendo minutos y ahora una lesión lo ha dejado al margen del equipo y no hay una fecha clara para su regreso, por lo que de seguir así sus posibilidades de conseguir la renovación en Grecia lucen más complicadas, sin embargo, queda mucho camino por delante y un sector de la afición espera que recobre su nivel y así su paso por Pumas quede completamente en el pasado, pero en caso de no ser así, en junio lo tendríamos de vuelta por CU, mes en el que acaba su contrato Mohamed, así que no hay que cantar victoria.
22/12/2024
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