Por Jesus Lopez
Ahora que César Huerta está en un nivel de selección nacional, es el referente de Pumas y apunta a irse al fútbol europeo, en Chivas tienen la brillante idea de que a Huerta le pesó vestir la playera de aquel equipo que tienen cuatro ligas en casi cuarenta años y que aquí por eso sobresale, pero hoy en día hay un ejemplo en el que sucede exactamente lo que ellos dicen le ocurre al Chino.
Y claro, siempre será más fácil desprestigiar lo que ha hecho Huerta y lo bien que le cayó un cambio de aires a un equipo en donde se le brindó el respaldo y confianza que un joven necesita, pero el pretexto chiva hermano más fácil es decir que no pudo con la presión en Guadalajara, pero aquí, en cambio sí, porque no hay esa presión que tiene Chivas.
Pero si fuera así ¿Cómo explicar el mediocre desempeño que tuvo una de sus últimas joyas de sus fuerzas básicas? Erick “cubo” Torres, quien su paso por Pumas se recuerda como uno de los peores fichajes en la época reciente del club y nada mejor que los números para demostrarlo, 8 partidos jugados, dos goles y ninguna asistencia es su pobre rendimiento antes de que se lesionara y nunca más volviera a ponerse la playera auriazul.
Pero lo del Cubo no era algo que fuera una cuestión de nivel, simplemente y como dicen en Chivas, le pesó la playera auriazul, porque luego de Pumas, se fue a Xolos y luego a la MLS y a la USL de Estados Unidos, y desde hace unos meses llegó al fútbol de Costa Rica, con el AD Guanacasteca en donde ahí sí puede echarse al equipo al hombro pues ha participado en 26 partidos oficiales y hasta ahora tiene un registro de ocho goles y tres asistencias que ayuda a su equipo a estar como tercero de la tabla, solo abajo del Alajuelense y el Saprissa con 26 y 25 puntos respectivamente.
22/12/2024
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