Es el sobrino de Memo Vásquez y seguirá la dinastía en Pumas si Turco lo permite

En Pumas hay una tradición y aunque se ha perdido con el paso de los años, un estilo con el que el equipo debería salir a la cancha, talento mexicano completado con extranjeros de peso, aunque ahora pareciera al revez si bien nos va, algo que Guillermo Vásquez Mejía quien sentó en las bases de la cantera, y ahora su nieto espera que el equipo vuelva a este tipo de proyección aunque el Turco piense lo contrario.

Claro, sobrino de Memo Vásquez último DT campeón en el equipo, el jugador tiene talento y muy buen fútbol, por suerte no resulta el caso de un becado más, ya que ha ido escalando de categoría cosechando muy buenos comentarios en su proceso formativo, pero es hoya de dar el salto al primer equipo y empezar a consagrar una carrera.

Pero enfrente la tiene muy complicada la escalada, pues Antonio Mohamed nunca ha sido de buscar cumplir caprichos a directivas y ahora puede presumir una zaga defensiva extranjera de buen nivel, pero que resulta un tanto contraproducente pues se tapa automáticamente a las joyas que vengan como centrales, pasando años en la banca y estancando su nivel como Ricardo Galindo.

Con el primer equipo y esperando la oportunidad

Mateo Casares al menos esta temporada está entrenando con el primer equipo, con la mirada en su sueño esperando cumplirlo pronto, no se vuelve loco, pero esperemos que pronto Mohamed le dé al menos unos minutos en la cancha, ya que no solo es una historia de alguien que llegó ahí por su familia, sino que ni su tío, ni su abuelo iban a permitir que simplemente fuera un becao como tantos que han pasado en Pumas.