Por Jesus Lopez
Pumas es y seguirá siendo una de las canteras más importantes del fútbol mexicano, quizás los últimos años no han sido los mejores, pero esto responde a una crisis a nivel general en la Liga MX que tiene muchos factores como el exceso de extranjeros en la liga y la poca confianza que ha habido a las nuevas generaciones y que a su vez se refleja en la falta de resultados en la Sub 17.
Si bien, en los mundiales de selecciones mayores se nos complica un mundo, hubo un momento en el que se consideró a México potencia en categorías inferiores luego de alcanzar la hazaña en 2005 y solo 6 años después nuevamente, pero con el tiempo el buen trabajo hecho en inferiors se fue diluyendo y ahora, en el mundial disputado en Indonesia, se sueña en grande para conseguir lo hecho en Perú y en México.
En ambas generaciones hubo jugadores de Pumas, en la primera y quizás más significativa había dos elementos que Héctor Moreno, subcampeón con Universidad y hacedor de una buena carrera en Europa y Efraín Juárez, campeón con Pumas, mundialista y europeo, mientras que en la generación que ganó el mundial en casa, solamente Kevin Escamilla formaba parte de Cantera, sin embargo no logró tener un paso destacado por el club y no pudo brillar como los anteriormente mencionados.
Raúl Chabrand solamente hizo uso de un elemento de Pumas para la competencia que en estos momentos nos tiene esperando los octavos de final ante Malí este martes, y aunque en el papel los mexicanos lucen más fuertes, no hay pretexto para confiarse y quedar fuera de la competencia, en donde todos esperamos ver más a Manuel Sánchez defensa de Universidad que podría ser el próximo referente de la saga y con ello poder crecer su carrera como los de la camada 2005, pues como sabemos la del 2011 terminó quemándose muy rápido.
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