Por Jesus Lopez
Messi se ha vuelto tendencia en las últimas horas porque se ha confirmado que ya no será más jugador del Paris Saint Germain lo cual hace que la lógica lo relacione de inmediato al club de sus amores que tanto pide su regreso y desde nunca tuvo que haber salido, caso similar a lo que vive un ex de Pumas.
Resulta que el fútbol a veces puede ser muy cruel y vemos a los cracks alejarse de club de sus amores por meros intereses económicos de terceros y con lo difícil que es encontrar hoy en día jugadores que generen un sentido de pertenencia hacia al club los terminan por vender, tal como pasó con Ismael Sosa.
La historia es conocida por todos y aún le duele a varios, justo cuando Sosa era un ídolo que apuntaba a entrar a las esferas más exclusivas del club, fue vendido a Tigres en donde a pesar ganar prácticamente todo gracias a su poderoso plantel, nunca se sintió realmente valorado y a la primera oportunidad que al conjunto felino ya no le sirvió, lo vendieron a Pachuca.
Poco y nada con los Tuzos terminaría cedido a su hermano de negocios, León, aunque tampoco pudo demostrar el fútbol que brilló en Pumas y su primer año en Tigres, por lo que regresaría a Pachuca para finalmente acabar en el Everton de Chile en donde en 19 juegos solamente lleva 2 goles.
Haciendo un recuento de los años, Sosa se dió cuenta que en Pumas realmente fue feliz, fue la cara de los 4 Fantásticos y estuvimos a punto de tocar la gloria, así que hace un tiempo dijo que por temas de diferencia con la dirigencia que en su momento Ares de Parga encabezaba no se logró concretar, pero que a él le gustaría volver ya que “ama” a la gente de Pumas, y por ello pudiera volver incluso ganando menos ahora con 36 años, pero por el Pedregal ya no se le espera.
22/12/2024
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