Por Jesús López
Y por fin llegó el día que la afición de Pumas esperó por mucho tiempo, desde Ignacio Malcorra no se veía tal inconformidad con un jugador como la que hubo estos últimos meses con Gustavo del Prete quien minutos tuvo de sobra, 3079 en donde tuvo más amarillas (8) que goles (7), números que hacen injustificable su titularidad indiscutible.
Andrés Lillini, Rafa Puente Jr; Antonio Mohamed y Gustavo Lema, todos ellos veían a Del Prete como alguien que debía estar en el 11 titular pese a que sus números no daban para eso, algo que solo hizo que el sentimiento de rechazo de la afición creciera todavía más.
En el último partido de Pumas en CU ante Juárez la molestia era incontenible y al final, el jugador, dueño de su destino, entendió que lo mejor era dar un paso al costado y comenzar una nueva aventura alejado de la presión que genera estar en un equipo grande y así, Del Prete ya va en camino del Mazatlán.
Podrá ser el peor fichaje en la historia de Pumas según el costo-beneficio, su lugar tapaba la posibilidad de ir por un nuevo refuerzo y no llegó ni a los diez goles, pero al final, a Gustavo no se le desea el mal, desafortunadamente no pudo triunfar en el Pedregal ni hacer que se recuperara lo invertido, pero nunca tuvo una actitud de estrella, siempre fue de los más dispuestos en tomarse una foto y un autógrafo con los más pequeños y solo se escuchan cosas buenas de él en el grupo que deja en términos de personalidad, lamentablemente para un club que tiene 13 años sin ser campeón ahorita es lo que menos importa, se va un año con opción de compra, pero es muy probable que ya nunca vuelva a ponerse esta playera, por ello, da un último mensaje en sus redes sociales:
22/12/2024
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