¿Sí es una ventaja? Así le fue a Pumas la última vez que jugó liguilla al mediodía

La redes sociales y los medios deportivos han comenzado con el eterno debate, si es justo que pumas juegue al mediodía, pues esto sugiere un desgaste adicional para los jugadores, tanto locales como visitantes, el espectáculo también se ve mermado y hay quienes creen que por eso pumas, no debería tomar este tipo de ventajas en una fase tan importante como cuartos de final, Sin embargo, ya está decidido la Liga MX ha anunciado los horarios oficiales y se jugará a las 12 en el olímpico universitario.

Pero realmente es una ventaja para el cuadro de azul? La última vez que los universitarios jugaron en este horario en una liguilla fue en el 2020, cuando se enfrentaron a los usos de Pachuca, en los cuartos de final, en el partido de vuelta que fue justamente en CU. El duelo quedó cero a cero, pero pumas avanzó a la siguiente ronda. Gracias a un gol de Fabio Álvarez, en la ida en el estadio Hidalgo, realmente el partido fue lamentable en la vuelta y ese 00 fue la prueba de qué el desempeño de los jugadores se puede ver mermado por el calor de la Ciudad de México, una ventaja importante para el equipo dirigido por Gustavo lema.

Un domingo de 2020, el Estadio Olímpico Universitario se vistió de fiesta para recibir un duelo de cuartos de final que prometía emociones fuertes. Pumas, con su afición eufórica, se enfrentaba a Pachuca en un partido que quedaría marcado en la historia del club universitario.

El reloj marcaba las 12 del mediodía cuando el árbitro pitó el inicio del encuentro. Un horario poco convencional para un partido de tanta trascendencia, pero que no desanimó a los seguidores auriazules que abarrotaron el coloso de Ciudad Universitaria. El sol, que caía perpendicularmente sobre la cancha, hacía aún más intenso el calor y la pasión que se respiraba en las gradas.

Un duelo de ida y vuelta

Ambos equipos salieron a la cancha con la intención de imponer su juego y llevarse la victoria. Pumas, con su tradicional estilo ofensivo, buscaba aprovechar la localía para abrir el marcador. Pachuca, por su parte, se mostró sólido en defensa y contragolpeaba con peligro.

El partido fue un ida y vuelta constante, con oportunidades claras de gol en ambas porterías. Sin embargo, la falta de puntería y las intervenciones de los porteros impidieron que el marcador se moviera. El cero a cero se mantuvo hasta el final del tiempo regular y se tuvo que recurrir al tiempo extra.

La angustia del empate

Los minutos extra transcurrieron con la misma intensidad que los primeros 90 minutos. Ninguno de los dos equipos lograba encontrar la llave para abrir el cerrojo defensivo rival. La tensión era palpable en el estadio, y los aficionados de ambos equipos sufrían con cada jugada.

Finalmente, el árbitro pitó el final del partido. El marcador global seguía igualado, y se tendría que definir al clasificado en una tanda de penales. Sin embargo, gracias al gol de visitante que habían conseguido en el partido de ida en el Estadio Hidalgo, Pumas avanzó a la siguiente ronda.

Un pase a la siguiente ronda con sabor a gloria

La clasificación de Pumas generó una gran alegría entre sus aficionados. El equipo universitario había logrado superar una eliminatoria muy complicada, y se había ganado el derecho a seguir luchando por el título.

Este partido quedará grabado en la memoria de los aficionados de Pumas como uno de los más emocionantes de su historia. Un duelo que se definió por detalles y que demostró la gran pasión que se vive en el fútbol mexicano.