Que ni vuelva a Pumas, Alan Mozo y el gesto con el que perdió el respeto auriazul

Alan Mozo es uno de los últimos canteranos que ha logrado consolidarse con el primer equipo, pelear campeonatos y salir por una buena cifra millonaria, quizás, en el mejor momento en el que se pudo haber ido puso pausa a su camino como jugador de Pumas, playera que juró respetar desde que era un niño.

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Sabemos que hoy en día son muy pocos los casos en los que el amor a la playera generan carreras de años en un solo equipo y Mozo cumplió un ciclo en el que al cambiar de aires buscó un llamado al Tri y eventualmente saltar a Europa, pero el tiempo ha pasado y en Chivas parece comenzar a tirar anclas.

Mozo es un canchero desde que estuvo en Pumas, su manera de enganchar al rival y jugar con el público a su favor le han hecho un lateral muy complicado de vencer desde el juego mental, y ayer demostró que su paso por el Club Universidad ha quedado en el pasado, pues al poner su primera asistencia del torneo, fue el primero en correr con su afición levantando los brazos y festejando como si el equipo de enfrente fuera cualquier otro, gesto que se suma a los ya realizados la liguilla pasada y que la próxima vez que visite CU volverá a ser una pesadilla para él.

Ni la sombra que fue en Pumas

La necesidad de un lateral en el Rebaño ha hecho que vean a Mozo con ojos llenos de amor y se engañen creyendo que están ante una revelación o un jugador que está alcanzando su prime, cuando la realidad es que no es ni la sombra de lo que llegó a ser en Pumas, ayer apenas sumó su primera asistencia, la cuarta en 64 partidos en donde además a metido un gol y aunque aún esté lejos de tener un paso como en CU, acá hizo 25 asistencias por otro tanto en 164 partidos, algo que en Chivas se escudan con que ahora reforzó las cualidades en defensa, cuando aún comete errores en partidos clave, como aquel penal en la liguilla pasada.