Por Jesús López
Si bien, no ha llegado la tan esperada 8va estrella, en la historia reciente de Pumas tiene algunos capítulos que nos han dado alegrías y una de esas noches mágicas es aquella del 6 de diciembre del 2020 en el que le dimos la vuelta a un 4-0 en contra.
Piero Quispe fue reventado por venir a Pumas, ahora lanza dardo a sus críticos en Perú
Para contar la historia completa debemos hablar forzosamente de Andrés Lillini quien un día antes de comenzar dicho torneo, tomó el cargó ya que Michel González dejó el barco con todo su cuerpo técnico siendo el argentino el elegido para ser interino, pero tras un buen arranque, los propios jugadores, encabezados por Jesús Martínez le pidieron acabar el torneo.
Y así, un Andrés Lillini que se ha distinguido por el trabajo con juveniles, de hecho esa fue una de sus condiciones para aceptar el primer equipo, apostar por la Cantera y vaya que lo hizo, sin embargo, para dicho encuentro tuvo que traicionar sus ideales.
Un 4-0 en la ida de unas semifinales, con gol de visitante activo, remontar, o en este caso, empatar el marcador para pasar por posición de tabla es una hazaña que suena prácticamente imposible para cualquier equipo, sin embargo, Pumas lo logró, aunque ni siquiera Lillini lo veía posible, pero lo que hizo para dicho partido de vuelta se salió de lo que normalmente hace y puso a los más grandes de edad en el cuadro titular, el más joven era Alan Mozo e incluso para una entrevista con Yosgart Gutiérrez dijo que le pidió a un Andrés Iniestra que no estaba recuperado de su lesión, alinear, en lugar de un novato Erik Lira, según Lillini, buscó que los grandes sacaran esa experiencia de jugar liguilla y al final le resultó.
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
20/12/2024
20/12/2024
20/12/2024
20/12/2024
20/12/2024
20/12/2024
20/12/2024
20/12/2024