Por Jesus Lopez
Pumas se encuentra en una situación bastante compleja, ahora mismo cuenta con 1 refuerzo confirmado, Néider Ospina, joya colombiana que juega como extremo derecho y está a nada de cerrar el refuerzo de Piero Quispe, campeón del fútbol peruano y que también se le considera una potencial estrella, sin embargo, si se quiere contar con ambos jugadores hay que liberar plazas de extranjero.
La primera, es una que simplemente no tuvo que haber sucedido y ahora tiene a Pumas envuelto en un problema, Christian Tabó quien llegó al Pedregal con todas las dudas encima por su paso en Cruz Azul y en Universidad resultó igual o peor que en su equipo anterior, sin goles ni asistencias y además en ocasiones ni se podía contar con él por temas de lesión.
Su llegada lo convierte en el peor refuerzo de la era de Antonio Mohamed y ahora, con seis meses para que finalice su contrato es el principal candidato para liberar una plaza de extranjero y registrar a cualquiera de las dos joyas sudamericanas, pero ahora que ni en Cruz Azul lo quieren de vuelta y se niegan a negociar su regreso, Pumas podría aplicar la de liquidar al uruguayo.
Parece que no habrá otra opción más que pedir dar de baja al jugador uruguayo, sin embargo, esta es la opción menos barata para Pumas, pues si se quiere sacar de la plantilla, en el Pedregal habrá que atenerse a las ley federal del trabajo, por lo que se le tendrían que pagar 3 meses de sueldo, por lo que la cifra sería de 2.3 millones de pesos conforme a su sueldo expuesto en el portal Salary Sport, una cifra sumamente alta e injusta por lo que ha ofrecido en su paso por el Club Universidad, pero que parece ser la última opción.
23/11/2024
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