Por Jesus Lopez
Pumas se encuentra en medio de una crisis que los tiene a nada de quedar eliminados del torneo y uno de los mayores responsables es Julio González, quien a lo largo del Apertura 2022 se ha convertido quizá en la mayor debilidad de los auriazules por su incapacidad para mantener su marco en cero.
A Toluca le regaló un gol, contra Cruz Azul colaboró en dos y así se podría continuar señalando sus costosas pifias. Ni eso ha evitado que el director técnico Andrés Lillini lo mande a la banca para colocar en su lugar a Gil Alcalá, el reserva que tiene el voto de confianza por parte de la afición.
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La necedad del estratega en dejar a su consentido le podría costar la chamba y a Universidad Nacional la eliminación. Hasta sus propios compañeros saben que no pueden confiar en él e incluso se viralizó la reacción de Juan Ignacio Dinenno después del segundo tanto de los chemos.
El tiro de esquina cayó a primer palo y el Comandante fue incapaz de rechazarlo, la esférica le rebotó como todos los balones a Julio y quedó hecho un regalo nada más para empujar a la red en otro tanto que se comió. Dinenno estaba incrédulo porque su incapacidad para defender trajo el tanto que sentenció el juego, pero también su compañero se quedó incapaz de hacer algo.
Después de eso Juan Ignacio estuvo a nada de patear uno de los balones que dejan al lado de portería, girando su cabeza en señal de ‘no’ se fue caminando hasta la media cancha. No pudo evitar el gol, pero Julio González tampoco lo respaldó, como no ha respaldado la confianza de Lillini. Se ha comido 22 goles en 13 partidos.
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