Traicionó a Pumas y su actuar lo sacó del equipo, pero ahora vuelve a jugar a CU

Cuando un jugador se vuelve el blanco número uno de la tribuna va a ser muy complicado poder quitarle esa mancha a su carrera y hacer que se vuelva a conectar con la afición, más si se considera traición sus actos, por lo que de ser así se le cierran las puertas sin importar que en su momento hayan sido de las principales joyas de Cantera, pero acabó con muy pocos aficionados pidiendo su permanencia en Pumas.

Casos hay muchos en los que la afición auriazul se siente traicionada, quizás la más grande en los últimos años sea la de Nicolás Castillo, pero hay muchas más, Francisco Fonseca, Braulio Luna, aunque todos por al menos haber jugado en la competencia, a Marco García solo fue por ponerse la playera de Cruz Azul.

Aquí es donde se contrasta todo, hubo quienes no le dieron importancia el hecho de que fue a alentar a su mejor amigo Erik Lira al Azteca usando su playera celeste, algo que ni el propio Sebastián Jurado tenía puesto en el mismo partido y el mismo palco, por lo que hubo quienes consideraron una falta de respeto a nuestro escudo lo hecho por el Canterano del que se esperaba mucho y al final los temas extra cancha le terminaron pesando.

De regreso a CU

García fue de los primeros borrados cuando llegó Antonio Mohamed, su nivel no le convenció al Turco y terminó llegando a Querétaro en donde de a poco ha tenido una recuperación en su confianza y ahora llegará al Pumas vs Gallos siendo una pizca más de morbo a lo que suceda en la cancha, en donde seguramente no tendrá el recibimiento más acogedor.