Por Jesus Lopez
Muchos lo han pedido casi desde que llegó a Pumas, pero Leopoldo Silva aprendió a hacerse fuerte en su cargo, claro que no lo hubiera logrado sin Mejía Barón que fue su válvula de presión cuando Jesús Ramírez ya no pudo con el puesto, pues con su sola figura impuso respeto y casi una nula crítica por parte de la prensa.
Ambos han hecho una mancuerna interesante, pero más allá de haber traído a Dani Alves, no se pueden presumir grandes cambios bajo su gestión, incluso, se las tienen que inventar como las fianzas sanas de Pumas que tanto presume Leopoldo, pero que hay investigaciones que demuestran lo contrario y que el equipo está inmerso en una deuda de más de 40 millones de dólares.
Mientras que Mejía Barón, regresó de Tigres y se esperaba que con su mano dura se pusiera en orden al equipo, además, al inicio de su gestión le dio las gracias a Gabriel Torres y parecía que así sería con cualquier jugador que no diera el ancho, pero la realidad es que al Dr. se le hablando la mano, además que en el proceso de transición de Pumas a un modelo en el que hay que invertir más dinero, parece no estar muy de acuerdo y prefiere estar al margen.
Estamos a nada de que comience el cambio de rector en la UNAM, el fin de Enrique Graue llegó y con él se va su gente, Leopoldo uno de ellos, ya que como recordamos fue traído por Graue como su hombre de confianza, pero ahora con su salida, Polo Silva ya no se va a sentir protegido y más si le piden que aclare esas cifras que reveló el periodista Ignacio Suárez, por lo que ni bien ponga un pie fuera de rectoría, se irá del club, y habrá que tenerlo en la mira, pues alguien tiene que explicar todo ese endeudamiento.
23/11/2024
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