No vale un millón, juega en un equipo chico y sacaría a Julio González de Pumas

El doctor Miguel Mejía Barón está echando el ojo a los posibles refuerzos de Pumas de cara al próximo torneo y sin duda la prioridad número uno será la de portero. A Julio González se le encargó la responsabilidad de defender el marco como lo hiciera Alfredo Talavera, la tarea le quedó grandísima.

Una de las razones por las que Universidad Nacional continúa sin encontrar el camino es por culpa de su guardameta, el cual le regaló un gol a Toluca en el Estadio Nemesio Diez y está convertido en una máquina de dar rebotes al centro. Ese ha sido su mal permanente, por poco le cuesta la derrota en tierras choriceras.

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Afortunadamente a lo largo de la Liga MX hay una gran cantidad de porteros que ofrecen mayor seguridad por un bajo costo. El club abrió fuerte la cartera en el verano para sumar a Dani Alves, Eduardo Salvio y Gustavo del Prete, ahora tendrá que gastar de nuevo en invierno en una posición vital.

De nada sirve tener un ataque de miedo si el arquero se va a comer dos o tres goles por partido, hasta el momento a Julio González le han anotado 20 veces. Con Talavera se recibía esa cantidad, pero en todo un torneo. Sin garantías en el marco, Pumas sale desfavorecido cada jornada.

¿Qué portero podrían traer?

Uno de los porteros que más destaca en la Liga MX, pero que juega en un equipo malísimo es Washington Aguerre. El arquero de Gallos Blancos posee un valor de 1.2 millones de dólares. Querétaro tiene problemas económicos, podría bajar su precio porque en el verano de 2023 termina su contrato y se iría sin dejarles un centavo. Aguerre es bueno, bonito y barato.