Por Jesus Lopez
Jugar a las 12 en el Estadio Olímpico Universitario es una tradición de décadas en Pumas, pero no a cualquiera le gusta saltar a la cancha en ese horario. El fuerte sol de la Ciudad de México junto con la altura de la capital puede convertirse en un infierno para los futbolistas, sobre todo los recién llegados.
Hace poco tiempo hubo un jugador que confesó costarle jugar en el inmueble del Pedregal por estos factores, logró adecuarse a tiempo y ahora es un titular indiscutible, a pesar de que llegó con bajos reflectores por haber sido traído desde la cuarta división de Brasil.
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Estamos hablando de Higor Meritao, uno de los últimos refuerzos que trajo Jesús Ramírez en una era plagada de refuerzos desconocidos. Algunos resultaron ser troncos como Gabriel Torres, pero el mediocampista brasileño mejoró con relación a su llegada y ahora es un pilar del equipo.
En su arribo no guardó secretos, reveló para ESTO que tenía problemas jugando en CU porque ‘es un campo pesado y con mucho calor’. No cualquiera toma el reto de venir a Pumas sabiendo lo difícil que es jugar al mediodía, un horario que históricamente nos ha beneficiado.
Higor Meritao llegó con un perfil muy bajo por haber salido de la cuarta división de Brasil, sin embargo, su desempeño en la UNAM le valió para que el equipo comprara su carta al Ferroviaria. Ahora sólo las lesiones han sido capaces de quitarle su lugar en el puesto de contención.
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