Nico Freire rompe el silencio de su salida de Pumas y abre la polémica

Como hace mucho tiempo no pasaba, al final del torneo pasado la afición en conjunto tenía un villano preferido, Nicolás Freire, quien por cuatro años fue el defensa central y en su última etapa capitán del equipo auriazul, pero su historia se fue deteriorando con el tiempo y su salida no fue la mejor para lo que un futbolista pudiera esperar.

Cuando llegó Antonio Mohamed a Pumas lo primero que declaró fue que en su estadía en Pumas no habría preferencias por las jerarquías, y en cuanto pudo lo demostró cortando al entonces capitán del equipo, una operación que simplemente parecía imposible pues aún le restaban dos años de contrato y su figura en el vestidor era una de las más importantes.

Al no contar con él para el futuro de su proyecto, Freire comenzó a entrenar por separado esperando definir su futuro, rechazó varias ofertas pues el jugador tenía la esperanza de una oferta europea o continuar en Pumas, pero al final, le salió una oferta en Grecia, nada más que el Olympiacos le brindó la oportunidad de un contrato por un año a préstamo con opción de compra y ahora desde tierras helénicas, el jugador habla de como fue su salida del Pedregal.

 Nico contó para Superdeportivo que su salida en Pumas al final se trató más como un “teléfono descompuesto” y claro, se manejaron muchas versiones que iban desde que había tenido problemas con Mohamed o que simplemente no quería irse del club, pero resalta que al final el “el club está por encima de todo” y deja un mensaje en el que parece no tener nada en contra del conjunto auriazul, al fin y al cabo aún tiene contrato con Universidad:

“Yo siempre lo respeté y esos 4 años que pasé fueron de lo más bonito porque disfruté muchísimo. Elijo quedarme con todas las cosas buenas vividas allí”

Freire se olvida de la afición

Parece que para Nicolás el trato recibido al final de su paso por Pumas no es algo que se olvide, ya que en la misma entrevista menciona que se queda con los mensajes recibidos, pero de sus compañeros, personal de utilería, de oficina y demás a los que les recuerda con mucho cariño, limitándose a decir que al final, en redes, recibió palabras de aficionados deseandole lo mejor, pero claro, es conciente de los reclamos del fin del torneo por su rendimiento flojo: 

"Mientras jugaba, recibía puteadas, como suele pasar, pero cuando me fui muchos aficionados me ponían "te deseamos lo mejor capitán". Vi muchos mensajes de aliento. Yo siempre fui autocrítico y sé que el último año no fue el mejor en cuanto a resultados y la gente terminó dolida".