Por Jesus Lopez
Pocos equipos pueden presumir tener una estructura formativa como la que tiene Pumas, no solo en infraestructura deportiva que es de las mejores del mundo, sino por todas esas generaciones que están debajo del equipo, todo para que llegue alguien como Antonio Mohamed y le preocupe más poner a sus compatriotas que a canteranos que desde hace un tiempo levantan la mano.
Hoy en día Eduardo Salvio se ha convertido en el rival número 2 (sólo detrás de Del Prete) de la afición de Pumas, y es que de nada sirve tener a un jugador que tuvo paso por la élite futbolística cuando en la cancha deja mucho que desear por ese ritmo semilento, personalista y cuando solo las tiene que empujar, las perdona.
Eso no quita que Eduardo se esté llevando de los sueldos más altos en la historia de Pumas, 27 millones anuales según el portal Transfermarkt, cifra que se contrasta de forma exponencial ante su ritmo, por ello la afición ya le comenzó a exigir de forma individual, y que no nos sorprenda que responda inventándose una lesión como lo hizo en Boca, mientras su relevo, bien gracias, aunque demuestre tener más hambre de triunfar.
Gael, “Hacha” Rodríguez es de nuestros jugadores con mayor proyección a futuro, ya se encuentra en la última categoría previa a estar en el primer equipo y ha sido considerado para formar parte de encuentros, pero la banca es su techo de cristal debido a que en la cancha tenemos a jugadores que cobran y no rinden, mientras que Rodríguez, con su sueldo que más parece una beca, tiene que conformarse con la mal inventada categoría sub 23 y que solo sirve para estancar a las promesas en lo que los extranjeros nos regalan un par de partidos al hilo regulares.
15/01/2025
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