Por Jesus Lopez
La directiva de Pumas tiene algunas cosas inexplicables, hay días en los que Mejía Barón se levanta con la mano dura y otras que accede a contratar a futbolistas que están en la puerta del retiro, abogando por su experiencia, pero terminando contradiciendo a la tradición de Pumas y además terminando regalando importantes cifras de dinero.
Jesús Molina llegó a Pumas en la pretemporada del Clausura 2023, se presentó al campamento del equipo en Acapulco para solicitar a Rafa Puente Jr, una oportunidad para demostrar que aún tenía fútbol que dar a pesar de salir por la puerta de atrás del Rebaño.
Puente Jr. debido a la gran persona que es, no pudo dejar a un veterano como Molina sin empleo y convenció a la directiva que como él, acercarse a Pumas fue lo mejor que nos pasó y que había que contratarlo porque jugadores de esa envergadura no a tocan tu puerta dos veces, sin embargo, al poco tiempo Puente se fue, y dejó al mediocampista sin ser protagonista del Club Universidad, y cuando apuntaba al retiro, llegó Mohamed y el medio pudo respirar tranquilo ya que ambos se conocen muy bien.
El mediocampista de 35 años aceptó una baja considerable de su sueldo para llegar a Pumas y aunque en su momento se dijo que ganaría como canterano, por su pasado y referencias, a Molina le deberían estar ofreciendo el sueldo más bajo del primer equipo, pero que aún así alcanza entre el millón y los tres millones de pesos que es el sueldo que hasta ahora gana César Huerta, pero que sin duda merecería ganar más.
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