Lillini ya tuvo suficiente y los dos troncos que exhibió en el Puebla-Pumas

Andrés Lillini ha intentado de todo para que Pumas logre meterse de última hora al repechaje, sin embargo, nada ha servido. Entre sus inventos como poner a Carlos Gutiérrez de lateral derecho y el bajo rendimiento de jugadores como Dani Alves el equipo vive los últimos minutos en un torneo de pesadilla.

El estratega felino se cansó de sus becados y exhibió a un par de troncos en el Estadio Cuauhtémoc. Sus nombres son Pablo Bennevendo y Gustavo del Prete, dos de los principales responsables de un Apertura 2022 para el olvido. Uno un canterano con nivel de Liga Expansión, el otro un costoso sudamericano.

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Lillini exhibió lo bultos que son al dejarlos en el banquillo de suplentes cuando se habían caracterizado por ser inamovibles en el club. Muy tarde, pero el técnico finalmente escuchó a una afición que pedía a gritos quitar de la cancha a Bennevendo, el lateral al que siempre le ganaban las espaldas.

Por otra parte, el ‘Tuti’ volvió al banquillo de suplentes después de un desastroso partido contra los chemos, allí fue otra vez un fantasma. Lo peor es que por primera vez ni siquiera se convirtió en la primera opción de cambio, el club invirtió 90 millones de dólares en alguien que ni siquiera puede ser un revulsivo.

Recurrió rápido a Bennevendo

Andrés Lillini se desesperó con Pablo Bennevendo, pero rápido tuvo que recurrir a él debido al desastre de Carlos Gutiérrez. Universidad Nacional no tiene lateral derecho, queda claro que Dani Alves nunca va a jugar allí mientras vista la camiseta auriazul.