Por Jesus Lopez
Ya pasó prácticamente un mes desde que Dani Alves arribó a Pumas como la gran estrella tanto del club como de la Liga MX y en Ciudad Universitaria todavía continúan esperando los resultados, la gran bomba veraniega hasta el momento está convertida en una decepción, duraron más los rumores de su arribo que el romance con los aficionados.
Su cartel de figura con Barcelona y la selección de Brasil causó que el Estadio Olímpico Universitario haya lucido entradas que sólo se verían contra América, Chivas o Cruz Azul frente a clubes de menor jerarquía como Mazatlán o Santos, pero ni eso ha funcionado para que los pupilos de Andrés Lillini encuentren la manera de ganar.
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El técnico de Pumas probó ponerlo como mediocampista y el gas sólo le ha durado el primer tiempo. En más de un partido se ha desaparecido en el complemento, aun así, su etiqueta de figura intocable ha provocado que lo dejen los 90 minutos en todos sus duelos disputados desde que llegó al futbol mexicano.
Con la crisis en su apogeo, a Lillini no le quedó de otra más que regresarlo a la posición en la que ha brillado a lo largo de su carrera: lateral derecho, tampoco sirvió. En medio de la paliza contra Santos Laguna lo acomodaron en esa posición y Harold Preciado lo exhibió en el cuarto gol de los visitantes, después de eso las rechiflas fueron constantes.
Dani Alves ha jugado cinco partidos con los Pumas, suma dos asistencias y cero victorias en la Liga MX, se estima que su contrato es de 3 millones de dólares al año, así que pasado un mes de su llegada, ya se embolsó alrededor de 250 mil dólares, lo que en pesos mexicanos serían alrededor de 5 millones de pesos.
23/11/2024
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