La afición pidió su salida y Leopoldo Silva no tuvo de otra más que cumplirlo

Decir que Gil Alcalá es un refuerzo es una completa mentira, cuando se tiene que reconocer que es darle reversa a un completo error que cometió Rafael Puente Jr al mandarlo cedido al Querétaro, sin embargo de forma inesperada romper el vínculo contractual, alejó a un jugador que había estado en el centro de las críticas estas últimas semanas.

Para comenzar, Nicolás Freire ha mostrado un juego a la baja y la afición se comenzó a cansar de los errores del todavía capitán de Pumas, aunque estas semanas se escucharán ofertas por el Argentino, aún no es considerado una moneda de cambio ya que de salir solamente sería por venta.

Higor Meritao no corre con tanta suerte y es que a un año para que termine su contrato, Antonio Mohamed ya no cuenta con él y habría sido el elegido para ser quien enmiende el error cometido por el antiguo timonel auriazul, aunque parece que no va a llegar solo.

Se trata de Marco García quien terminaría llegando junto con el brasileño a la capital queretana, traspaso que terminaría el proceso de formación de uno de los jugadores de cantera de los que más se esperó, pero que desafortunadamente nunca terminó por despegar, en parte por lesiones y temas extra cancha.

La afición se había cansado de él

Desde este torneo al canterano de 23 años se le comenzó a exigir como a uno más del plantel, sin embargo la gota que derramó el vaso, fue en el partido de repechaje entre Cruz Azul y Atlas donde se le vio portando la playera del conjunto celeste en apoyo a su mejor amigo Erik Lira, gesto que un sector de aficionados no lo tomó bien y aunque se pudo especular que de salir de Pumas terminara con la Máquina, el jugador ha acabado en Querétaro.