Por Jesus Lopez
Muchas veces la vida de un futbolista está rodeada de una inestabilidad que muchas personas no quisiéramos tener en nuestros trabajos, un día están entrenando normal y al siguiente su futuro está en una hoja de papel, o en un boleto de avión para ir del otro lado del mundo, hay quienes lo toman como reto y se van sin más, otros son más cautelosos y prefieren quedarse donde están hasta recibir la oferta de sus sueños lejos de Pumas.
Así le pasó a Nicolás Freire, quien desde el inicio de la pretemporada supo que no tenía cabida en el equipo de Antonio Mohamed, y se pasó todo el verano analizando las mejores opciones, entrenando por separado en Cantera y esperando a que llegara una buena oferta o que el Turco reflexionara sobre su futuro.
Para su suerte, una buena oferta llegó a tocar su timbre, se trata de uno de los grandes de Grecia, el Olympiacos, que se lo llevó a préstamo por un año con opción de compra, algo que a Freire le interesó porque así tiene garantizado al menos la consideración en un futuro de volver a Pumas en un escenario en el que ya no esté Mohamed y además disputar las fases previas de la Europa League.
Para nadie es un secreto que el tiempo en Pumas se le había acabado, la afición se le había ido en contra por su bajo rendimiento y el equipo necesitaba renovar la zaga, algo que con Nathan Silva y Lisandro Magallán se ha logrado en poco tiempo, mientras que Freire se encuentra a una llave de pasar con el Olympiacos a la fase de grupos de la segunda competición de clubes más importante de Europa.
15/01/2025
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