Por Jesus Lopez
El debate preferido entre aficionados de Pumas y de Chivas es sobre quién ganó más con el traspaso de Alan Mozo y César Huerta a sus respectivos equipos y mientras en el Pedregal disfrutamos como poco a poco el Chino comienza a elevar el nivel, el cual aún está lejos de llegar, el nivel del canterano auriazul comienza a bajar y en sus números se notan.
La salida de Mozo, no lo vamos a negar, fue dolorosa para la afición auriazul, el canterano se fue justo en su mejor momento, y ahora con 26 años, le toca en Chivas dar todo de sí, aunque ese prime que se le vio en Pumas, parece que solo será una tabla para medir lo que ha hecho en Guadalajara lo cual se queda corto.
Y es que Mozo, aunque este fin de semana puso una asistencia que significó el empate para Chivas, el canterano auriazul apenas sumó su tercera en 49 partidos que lleva con la playera rojiblanca, muy lejos todavía de las 25 que hizo con Pumas en 161, por lo que de seguir con esa tendencia, de a 3 cada media centena de juegos, se quedará muy lejos de lo que hizo con los auriazules.
Si bien, en este fin de semana fue anulado por la marca americanista, lo de Huerta con apenas 22 años está siendo digno de destacar, este fin de semana igualó los 39 juegos que jugó con Chivas, en donde solo cosechó un gol y una asistencia, en Pumas lleva ocho tantos y tres pases de gol y sin ua esas cifras continuarán en aumento.
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