De ponerse la de Pumas y ser campeón, ahora vive en el olvido y vende tacos

Eres futbolista profesional, te pagan muy bien y puntual cada mes, hay quienes hasta la casa les ponen y un auto y sobra el dinero para pensar en el futuro y ¿En qué decides invertir? En comida, claro, el noble negocio de la cocina, aunque seguramente hay más opciones, esa suele ser de las favoritas de los jugadores y en Pumas hay varios casos.

Ya conocemos el famoso caso de Campos y sus ricas Sportortas, o a Javier Cortés que tiene su puesto de carnitas en el sur de la capital, pero siguen habiendo muchos casos de jugadores que luego de salir campeones y ser completas figuras en el equipo pasan a vender comida y uno de ellos es nuestro más reciente portero campeón.

Alejandro Palacios, es el último arquero campeón y no solo eso, canterano, y aunque hubiera muchos que no estaban muy de acuerdo con que fuese el titular, sobretodo por la actitud que fue mostrando en sus dos últimos torneos en los que exageraba demasiado, el portero es bien querido aún en CU.

Además cuenta con la vieja escuela de Pumas en la que se les pedía a los jugadores llevar una carrera universitaria a la par de su formación y carrera como futbolistas, por lo que "Piko" estudió derecho, ahí a unos cuantos pasos del Olímpico Universitario, sin embargo, poco se le vé ejerciendo esta profesión pues decidió alejarse de los medios y refugiarse en su segunda pasión más grande.

De la portería a la comida mexicana

Sin embargo Alejandro Palacios además de estar con sus responsabilidades juristas, decidió invertir su dinero en Los Compaches de Pikolín, un restaurante de comida mexicana ubicado al sur de la CDMX, el cual si tienes suerte te puedes encontrar al campeón con Pumas en 2011, y en lo personal tanto el servicio como la comida son excelentes y dignos de recomendar.