Carrillo sigue sin entender porqué salió de Pumas y revela lo que ganó al demandar al club

La historia de Pumas y Mario Carrillo es una de las más bochornosas que hay en la historia moderna del equipo, quizás solo detrás de Rafa Puente Jr. como el proceso más deprimente y del cual aún es un dolor de cabeza acordarse, sin embargo, es una mancha imborrable tanto para la afición como para el propio Capelo.

Carrillo tomó al equipo luego de que cuando se fue Guillermo Vásquez, no se encontró regularidad ni en Joaquín del Olmo ni en Antonio Servín por lo que el 3 de septiembre del 2012 fue anunciado ante la desaprobación de la afición universitaria por lo que tan solo un mes después, el 28 de octubre, Alberto García Aspe lo despidió.

Hoy a más de 10 años de su triste paso por Pumas, el Capelo sigue con la espina clavada y cada vez que le preguntan del tema se va como hilo de media pues sigue sin entender como tras 4 derrotas 1 empate y 2 victorias fue despedido del club, y no es algo que tenga que ver con los resultados querido Carrillo, el tema se debió a un simple motivo, eres Azulcrema.

 Y es que por más que no se explica y en el programa Desencajados busque darle vueltas y no se explique que tras un mes no le hicieron valer su contrato cuando había alcanzado 20 puntos (en realidad había sumado 7 puntos bajo su mando), parece que simplemente ignora que por la afición auriazul fue rechazado desde el primer minuto al último que estuvo y su permanencia en el club hubiese significado un rompimiento importante entre la tribuna y el equipo, y nadie por arriba de este escudo.

Carrillo interpuso una demanda

Ahí inició otra leyenda urbana del fútbol mexicano, Carrillo inconforme con que lo despidieron, demandó al club, lo cual se dice que provocó que lo vetaran de la Liga MX para nunca más volver a dirigir, algo que no cree que sea así, aunque confirma que demandó a Pumas y que el resultado de dicha demanda fue que logró conseguir tres meses de sueldo de liquidación en lugar de uno.