Por Luis Estrello
Alí Ávila es la primera baja que se perfila para Pumas ni bien termine el Apertura 2024, lamentablemente el jugador de 21 años que sorprendió a muchos marcando un doblete en su debut, no tiene cláusula de compra y deberá volver a Rayados cuando finalice el presente torneo, y es que había una posibilidad de que los universitarios negociaran su ficha, pero tras solo jugar en 15 juegos tanto en Liga como en Leagues Cup durante todo el año, es un hecho que no es una pieza inamovible de los auriazules.
El presente torneo ha sido una montaña rusa para los aficionados de Pumas. El equipo universitario ha mostrado destellos de buen fútbol y ha dejado ver un proyecto prometedor, pero también ha sufrido altibajos que han generado incertidumbre.
Los primeros partidos del torneo fueron alentadores para los auriazules. El equipo mostró un juego ofensivo y dinámico, con una línea de ataque que generó peligro en cada jugada. Los nuevos refuerzos se integraron rápidamente al equipo y aportaron su experiencia y calidad.
Sin embargo, la irregularidad se convirtió en el principal enemigo de Pumas. Después de algunas victorias contundentes, el equipo sufrió derrotas inesperadas que frenaron su ascenso en la tabla de posiciones. Esta falta de consistencia generó dudas sobre el proyecto deportivo y puso a prueba la paciencia de la afición.
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