Pumas ha puesto en marcha un proceso de reestructuración profunda, buscando renovar su plantilla y conformar un equipo competitivo para el futuro. Tras la salida de Emmanuel Motejano al Pacific FC de Canadá, el conjunto universitario se prepara para una nueva baja: la de Alí Ávila.
Ávila, que llegó a Pumas con grandes expectativas, no logró consolidarse como titular indiscutible. Su falta de regularidad y su bajo rendimiento han llevado a la directiva auriazul a replantear su continuidad en el equipo.
El contrato de Ávila con Pumas finaliza en junio de 2024, y hasta el momento no hay indicios de una posible renovación. La falta de interés del club en extender su vínculo contractual sugiere que el jugador tiene los días contados en el Pedregal.
La salida de Ávila liberaría una plaza en la delantera de Pumas, permitiendo al club buscar un refuerzo que se adapte mejor al estilo de juego del equipo y que garantice goles y regularidad.
La llegada de Alí Ávila a Pumas generó ilusión entre la afición auriazul. El delantero mexicano, con su juventud y su talento, era visto como un jugador con potencial para convertirse en un referente en el ataque universitario.
Sin embargo, su paso por Pumas estuvo marcado por la irregularidad y la falta de oportunidades. Ávila no logró ganarse la confianza de los entrenadores y su participación en el equipo fue limitada.
El futuro de Alí Ávila en el fútbol profesional es incierto. Su falta de continuidad en Pumas y su bajo rendimiento han mermado su valor en el mercado de fichajes.
El delantero mexicano deberá buscar un nuevo equipo donde pueda tener más oportunidades y demostrar su valía. Su juventud y su talento le permiten soñar con un nuevo comienzo en su carrera.
La posible salida de Ávila obliga a Pumas a buscar un nuevo delantero en el mercado de fichajes. La directiva auriazul busca un jugador con olfato goleador, capacidad para jugar de espaldas al arco y habilidad para asociarse con sus compañeros.
La búsqueda de un nuevo delantero se suma a la necesidad de reforzar otras posiciones en el equipo, como la defensa y el mediocampo. Pumas, que busca volver a ser protagonista en el fútbol mexicano, deberá realizar una reestructuración profunda de su plantilla. Uno de los que suena fuerte es Jonathan Rodríguez, también la posibilidad de Marino Hinestroza.
La salida de Ávila es solo una pieza más en el ambicioso plan de reestructuración que Pumas está llevando a cabo. La directiva auriazul, en conjunto con el cuerpo técnico, busca conformar un equipo competitivo y equilibrado, capaz de pelear por el título en el 2025.
31/03/2025
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