La revelación sobre el horario de Pumas que deja mal parada a la directiva

A menos que no te haya tocado ver a los Pumas de los años 90, seguro creerás que llevamos una vida en el horario de los domingos a mediodía, sin embargo, este último cambio vino cuando Televisa tomó control de nuestros derechos televisivos y de jugar los viernes por la tarde, pasamos a este horario que genera tanta polémica a favor y en contra.

Te puede interesar:

Tras la baja de César Huerta las opciones que le quedan a Lema en Pumas

Hablar de jugar a mediodía siempre va a generar debate, por un lado los que abogan por el cambio debido a que es un horario en el que el espectáculo se ve mermado así como la experiencia del aficionado, mientras que otros apuestan a que Pumas, a pesar de que los juegos se vuelven lentos y los jugadores ya no estén cómodos con él, renunciar a las 12 del día es hacerlo también a una ventaja que al menos en el partido ante Puebla, se logró sacar.

Es por ello que ante tanta queja y sugerencia, la directiva por fin escuchó y en este torneo solamente 3 partidos se jugarán a mediodía, dejando el resto al horario vespertino y nocturno con el fin de analizar y ver que es lo que mejor le conviene a la directiva y al equipo, así como al aficionado que por lo general se deja caer más en masa cuando el horario es en las "noches mágicas de CU".

La directiva siempre tuvo la última palabra

Durante la transmisión del partido ante Puebla en TUDN USA, se ha dejado saber que es la directiva de Pumas y no Televisa los que a lo largo de estos años han pedido el horario de Universidad como local, desmintiendo todos esos rumores de que son ellos los que han afectado a nuestro club siendo ellos los que ganan con el rating por ser un horario estelar del domingo, algo que cobraría sentido si es la directiva la que está haciendo un análisis del cambio de horario para ver que tanto beneficia al equipo y de ser cierto sería un duro golpe a la dirigencia pues son años los que tanto afición como los propios jugadores han solicitado repensar la hora en la que jugamos de locales.