¡La esperanza puma bajo los tres postes! Pablo Lara, a un paso del primer equipo

La crisis en la portería de Pumas ha abierto una puerta de oportunidades para los jóvenes talentos de la cantera universitaria. Y es que, tras las salidas de Julio González y la inminente de Gil Alcalá, el equipo necesita con urgencia un nuevo arquero titular. Ante este panorama, Pablo Lara, un guardameta de 19 años formado en las fuerzas básicas, emerge como una de las opciones más prometedoras.

Pablo Lara, nacido en Tijuana, llegó a Pumas en 2020 y desde entonces ha escalado rápidamente todas las categorías inferiores. Su talento y compromiso le han valido ser convocado a las selecciones juveniles mexicanas, donde ha demostrado un gran nivel.

Un perfil ganador

El joven portero destaca por su seguridad bajo los tres postes, su excelente juego aéreo y su capacidad para anticiparse a las jugadas. Además, Lara cuenta con una gran personalidad y liderazgo, cualidades fundamentales para un guardameta.

En la pasada temporada, Lara ya tuvo la oportunidad de entrenar con el primer equipo y formar parte de la convocatoria. Aunque aún no ha debutado en la Liga MX, su desempeño en los entrenamientos y en los partidos de la Sub-23 ha convencido al cuerpo técnico de su potencial.

¿Por qué Pablo Lara es la opción ideal?

• Conocimiento del club: Al ser formado en las fuerzas básicas de Pumas, Lara conoce a la perfección la filosofía del club y se siente identificado con los colores universitarios.
• Potencial de crecimiento: Con apenas 19 años, Lara tiene un margen de mejora muy amplio y puede convertirse en uno de los mejores porteros de México en los próximos años.
• Costo-beneficio: A diferencia de otros refuerzos, Lara no representaría una inversión económica significativa para el club.

La llegada de Pablo Lara al primer equipo sería una apuesta por el talento mexicano y por la continuidad del proyecto deportivo de Pumas. Los aficionados universitarios están ansiosos por ver a este joven guardameta defender los colores del equipo y demostrar su valía en la máxima categoría del fútbol mexicano.