Arruinó a los Pumas, ahora se dedica a la venta de comida mexicana

Francisco "Paco" Palencia es un nombre que resuena con fuerza en la memoria de los aficionados de Pumas. Su llegada al club en 2007 marcó el regreso de un hijo pródigo, un jugador que había dejado una huella imborrable en el fútbol mexicano y que volvía a casa para aportar su calidad y experiencia. Como futbolista auriazul, Palencia demostró su talento, su liderazgo y su compromiso con la camiseta universitaria.

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Su visión de juego, su capacidad para generar ocasiones de gol y su entrega en cada partido lo convirtieron en un referente y en uno de los ídolos de la afición. Palencia fue parte fundamental de los Pumas que lograron el bicampeonato en 2004, dejando momentos memorables y goles que quedaron grabados en la historia del club. Su calidad como jugador es indiscutible y su legado en Pumas es valorado y recordado con cariño.

Su paso por el banquillo de los Pumas

Sin embargo, la historia de Francisco Palencia con Pumas tiene un capítulo menos glorioso: su etapa como entrenador. Tras una trayectoria como futbolista llena de éxitos, Palencia asumió la dirección técnica del equipo universitario en 2016, con la ilusión de replicar en el banquillo los logros que había conseguido en la cancha. La afición, ilusionada con el regreso de un ídolo, esperaba que Palencia pudiera imprimirle al equipo un estilo de juego atractivo y competitivo, y que lo llevara de vuelta a los primeros planos del fútbol mexicano.

Lamentablemente, la realidad fue muy diferente. La gestión de Francisco Palencia como entrenador de Pumas estuvo lejos de cumplir las expectativas. El equipo mostró un rendimiento irregular, con altibajos constantes y una falta de identidad futbolística clara. Los resultados no acompañaron y la paciencia de la afición se fue agotando. A pesar de contar con jugadores de calidad en la plantilla, Palencia no logró encontrar la fórmula para hacerlos funcionar como un equipo sólido y competitivo.

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La etapa de Palencia como entrenador de Pumas es recordada como una de las más grises y decepcionantes en la historia reciente del club. Su falta de experiencia en el banquillo, sus decisiones tácticas cuestionables y su incapacidad para motivar al equipo fueron factores determinantes en el fracaso de su gestión. Los números hablan por sí solos: bajo el mando de Palencia, Pumas no logró clasificar a la liguilla en ninguno de los torneos que dirigió, dejando al equipo en una posición incómoda y generando frustración entre los aficionados.

¿ A qué se dedica Francisco Palencia, lejos del fútbol?

Tras su turbulento paso por Pumas, Francisco Palencia continuó su carrera como entrenador en otros equipos del fútbol mexicano, como Lobos BUAP y Mazatlán FC, sin lograr tampoco resultados destacados. Su última experiencia en los banquillos fue en Costa Rica, dirigiendo al Sporting FC, donde tampoco tuvo éxito.

Actualmente, alejado de los reflectores del fútbol, Francisco Palencia reside en Barcelona, España, donde ha emprendido un nuevo camino profesional. Según diversos reportes, el ex futbolista se dedica a la venta de comida mexicana en un restaurante que posee en la ciudad condal. Palencia ha encontrado en la gastronomía una nueva pasión y un proyecto de vida lejos de las exigencias y la presión del fútbol profesional.

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La figura de Francisco Palencia en Pumas es un claro ejemplo de cómo un jugador exitoso no siempre logra trasladar ese éxito al banquillo. Su legado como futbolista auriazul es incuestionable, pero su etapa como entrenador dejó mucho que desear y lo marcó como uno de los peores estrategas que han pasado por el club en los últimos años. Ahora, Palencia ha encontrado un nuevo horizonte en Barcelona, dedicado a la gastronomía mexicana, dejando atrás, al menos por el momento, su carrera como director técnico. La afición de Pumas siempre recordará su talento en la cancha, pero también la amarga experiencia de su paso por el banquillo, una mancha en su trayectoria dentro del club universitario.